martes, 9 de abril de 2013

AL ORO DE LA LUMBRE

-Artículo publicado Boletín de Noticias, Enero 2013-
El rescoldo de la lumbre siempre era agradecido para entrar en calor. No sólo mantenía el puchero para que a fuego lento, poco a poco -a lo largo de la mañana-, engordase el caldo, sino que además sobre unas trévedes garantizaba que el cubo de zinc, tiznado en capas de negro hollín, siempre tuviese agua caliente para cualquier tarea de la casa.

Lo mejor es la lumbre, se repetía en todas las casas, y de la misma forma, como un simpecadoconcebida, se contestaba, pero por detrás estás “helao”, y así era.

La lumbre se sujetaba con paja, pues no era cuestión que el ceporro se consumiese en un “pis pas”, y la lumbre mortecina dejaba de ser sogato y rescoldo, ahogándose bajo la paja humeante, que solo apuntaba que la leña, casi apagada, estaba en combustión.

La lumbre todo lo purificaba y secaba, desde un mengajo a unas escuálidas morcillas resecas que pendían colgadas de una escarpia, confundiéndose con el humo del fraile que remarcaba el blanco enjalbiego del último verano, a modo de sombra chinesca.

En El Bonillo los frailes agustinos que pedían limosna por las calles, desde finales del siglo XVI, repartiendo los panecicos de San Nicolás de Tolentino, vestían con hábito negro, y algún recurrente y locuaz del pueblo identificó la silueta marcada por el humo en la pared del hogar con el contraste producido por el clero regular contra las fachadas encaladas del típico paisaje manchego.

Servían unos pocos sarmientos, medidos en un haz, para calentar el aceite, dorar un diente de ajo y hacer unas gachas, comidas en un corro, mojadas a destajo. Unos retamones, con restos de retama, para avivar el caldo en una sartén de patas. Algunas brasas, no muy fuertes, para asar unos boniatos o unos cascos de patata.

Sobre la ceniza mortecina se asaban unas setas, que solo sopladas y con una pizca de sal eran un delicioso bocado, el más sencillo y delicado de los manjares.

Servía la lumbre para mitigar el primer frío, cocer las cebollas, secar la matanza, hacer el fritorio o tostar un pedazo de pan, y a la noche un huevo asado, pasado por ceniza, que no por agua, o un chorizo envuelto en papel de estraza, que a la vez extraía su peor grasa.

Secaba los pañales del recién nacido, cabrillas apuntaba en las piernas de las jóvenes muchachas, calentaba a la abuela con su pañuelo cabizbaja, saltaban chispas y espantaba piernas, pues eran unas medias recién estrenadas y mientras tanto madre, en su regazo, un cuento nos contaba, cuando sonaba el reloj al toque de las ánimas.

Oreaba la cocina, secaba los lebrillos, aireaba, mojando en la sartén, la punta la navaja, y en la noche de reyes juntaba impares botas, brillantes y engrasadas, y a la mañana siguiente mostraba los regalos en sillas de peineta de jarras y ensogadas, un par de calcetines o un coche de hojalata.

Al levantarse, sobre la ceniza caliente se arrimaba un puchero de olor a café, que más que café sólo hervía maltas, y de paso aliviaba los fríos de una pelerina llena de copos, negra y empapada, dándose la vuelta, secándose la espalda.

Y a padre, cuando pillaba un catarro, bajaba las flemas con vahos de coyentera, aspirando en un cazo, debajo de una toalla, a base de sudores que el calor le arrancaba, oliendo aquella lumbre a azúcar muy tostada.

 Lumbre mortecina de planta baja,
con ceporros de enebro,
que en vez de dar calor sólo tiznaban.
Lumbre de pobres
que ya a padre no calientas,
y en lo días más fríos,
al oro postizo a todos arrimaba,
al oro de la lumbre,
al fuego de las llamas.

lunes, 3 de septiembre de 2012

SIN PRISAS

 -Artículo publicado en el Boletín de Noticias de El Bonillo, agosto 2012- 

Julio
            Es posible que esa sensación que a veces tenemos de que en el pueblo se detiene el tiempo no sea una sensación, sino una realidad, no solo porque se llega a tiempo a casi todas partes, sino porque todas partes están más cerca de lo que uno piensa. En el centro de salud a las ocho y media de la mañana un paciente que había solicitado una analítica estaba un poco nervioso, pues los turnos pasaban y a él no lo llamaban, se dirigió a D. Juan, el practicante, y D. Juan le indicó amablemente que no estaba en la lista, -¿pero cómo no voy a estar en la lista si tengo cita para el jueves 12 a las ocho de la mañana?-, insiste el paciente. -Hoy estamos a diez de julio- le aclaró D. Juan, y así era, por una equivocación el paciente se había adelantado dos días para no hacer tarde y llegó a su cita el día 10 de julio, día de San Cristóbal, dos días ante de que le tocase hacerse la analítica, todo debía de ser de lo más normal, pues también el día de San Cristóbal se había adelantado y celebrado dos días antes de su onomástica, y así se celebró el sábado 8 de julio.
            Sin prisas, todo sin prisas, pues aún tuve tiempo, después de llevar a mi madre al médico, de recoger el pan, comprar en casa de Natalio, asistir a un funeral, saludar a unas primas de mi mujer y recoger el periódico, las diez y media de la mañana, no en el reloj de la torre, sino en Sol radio de El Bonillo, que sonaba en el hilo musical de la cocina de casa, mientras tomaba un cola cao con mis hijos. -Papá han apagado las gallinas- me indica mi hija Carla, pues este año no se oían los gallos en el corral de mi vecino Francisco, -no hija las gallinas no se apagan, pues no gastan pilas y no se oyen porque las han llevado al campo -le indiqué-, las once menos cuarto de la mañana y el tiempo pasa, pero sin prisas, juntando a amigos de infancia, entrados ya en edad, en los bancos de la plaza. El reloj de la torre marca en lentas campanadas otra hora más del día, las once de la mañana, al parecer en Europa, con prisas, la prima de riesgo se desbocaba. 

    
            Agosto
            Y llegó la feria, puntual chupinazo a las siete de la tarde, eso sí con más calor de lo habitual, otro año más nos vemos y nos saludamos en ese gran pasillo que durante unos días une nuestras casas, en la calle de la Magdalena, allí nos saludamos todos, venidos de todas partes, de Suiza a El Bonillo pasando por Cataluña, País Vasco-Madrid, Valencia-Alicante y también de Andalucía. La crisis no es la causante de hacernos volver a los pueblos cada año, nos hace volver la familia, los amigos y algo innato que te acerca a aquellos primeros recuerdos de la niñez, a aquellas primeras ferias cogido de la mano de tu padre tentando la suerte al corte de la navaja que ofrece un navajero procedente de Infantes, a las primeras salidas fuera de hora, a la estrena de unos zapatos de reluciente charol que se hincan y no protestas, al tren de Cartola que nos molía a escobazos, a las voladoras de Fuente Álamo, a un cúmulo de sensaciones irrepetibles que año tras año, sin prisas, te atan y devuelven al terruño que te vio nacer.
            Vestidos de domingo contemplamos las carrozas el día de la apertura, es diez de agosto, la banda de música reaviva el ambiente, no hay sitio en las terrazas y la chocolatería a las dos de la mañana es un hervidero de gente. Cucaña, gymkhana, vaquillas, competiciones, cuenta cuentos, exposiciones, así es la feria. ¡Impresionante! la exposición de “Fauna de Albacete”, en acuarelas, de Jesús Alarcón Utrilla. Celtas Cortos convenció a los que un día conocimos una marca de tabaco con nombre similar al del grupo, antes de que el tabaco matase, -Bonillo-Nación-Anarquía-, repetía una y otra vez el guitarrista Jesús Cifuentes, incongruencias de la edad. La Pegatina convenció a los que no sabían que Celtas Cortos también era una marca de tabaco, el chester obrero, y llenaron el pabellón hasta las asas y el grupo de teatro el Requete fue la delicia de una plaza llena de gente, donde todos disfrutamos y reímos con la bruja y don Conrado y no hicieron viajar con el popurrí musical del baúl de los recuerdos, hasta el punto de que uno de los actores nos tuvo que invitar a dejar los asientos, pues aunque el sainete había terminado el público aún quería más, y allí bajo una noche estrellada salpicada de luces de feria, en una estampa vandelviresca, nadie tenía prisas por abandonar la plaza. 

domingo, 1 de abril de 2012

PREGON SEMANA SANTA EL BONILLO 2012


Un rezo, un suspiro, un lamento, así es mi pueblo.
 Un pueblo vestido de penitente, que reza, suspira y llora,
con picas mirando al cielo, que yerguen tan fastuosas,   
con sones de Viernes Santo, cuando amanece la aurora,
con lirios mi  Nazareno, que abraza a mi Dolorosa.
“A todos los cofrades en su Semana de lirios”
                                                                                                                            Ramón Fernández Chillerón

       "Cuando la primavera marca los primeros almendros de la dehesa, los borrones señalan los sarmientos en el viñedo y el pasto cuaja los más duros claros de nuestros campos, un sentimiento de pasión fluye por nuestra tierra.
        
       Cuando se tensan los parches de los tambores, se desafía con notas de corneta el aire helado en las noches de ensayo y se ajusta suavemente la bordonera, una savia nueva fluye en nuestro interior e invita a los cristianos a prepararse durante la cuaresma, desde el miércoles de ceniza hasta el Domingo de Ramos. Es tiempo de cambio, de aprender a vivir como verdaderos hermanos, de convertirse y creer en el Evangelio, de camino al Triduo pascual, de preparación para la Semana de Pasión, donde todo un pueblo, unido en sus Hermandades, celebra la Semana más Santa...

       Que os voy a contar que vosotros no sepáis, mejor que yo, de nuestra Semana Santa, si hoy en este atril soy el alumno y vosotros habéis sido mis maestros. Cada detalle, cada hecho, que aquí narre, lo he aprendido desde pequeño, viviéndolo en casa de mis padres, hablando con vosotros, fijándome en la calle, viendo a todo un pueblo vestido de penitente, observando cómo andan los santos, cómo admira la gente los pasos, asistiendo a los oficios, percibiendo en la intimidad, desde el silencioso trajín de la subida y bajada de las imágenes, en la iglesia, al más absoluto silencio de los fieles rezando frente al Monumento".(así empezaba el Pregón)        
El pasado viernes, día 23 de marzo tuve el placer de dar el Pregón de esta Semana Santa 2012. Agradecer a la Junta de Cofradías, Excmo. Ayuntamiento, Parroquia de Santa Catalina, Hermandades y Hermanos, asistentes todos al Pregón, las muestras de gratitud dadas.
   Felicitar a todos los organizadores del acto, en particular a Pilar Sierra Morcillo, a la Banda Municipal de Música y a las diferentes agrupaciones musicales que con sones de Pasión acompañaron el mismo.
   Dar la enhorabuena a Marta García Rodríguez y Luis García Solana por las magnificas fotos del cartel anunciador de Semana Santa y en especial a Luis por su emotivo artículo publicado en el diario “La Verdad” el día 25 de marzo.     
   Expresar a todas las personas, que me acompañaron en día tan señalado, mi más sincero agradecimiento, por el cariño y afecto mostrado. Desearos una buena estación de penitencia y mejor Semana Santa.

Tiempo de Cuaresma,

Presentación del CD de música procesional de Semana Santa titulado “A tus pies mi Nazareno”, interpretado por la Agrupación musical “Nuestro Padre Jesús Nazareno” de El Bonillo

Hoy domingo 1 de abril, Domingo de Ramos, la Agrupación musical “Nuestro Padre Jesús Nazareno” de El Bonillo presentará a las 19.00 horas en el Teatro Auditorio Municipal el CD de música procesional de semana santa titulado “A tus pies mi Nazareno”. La Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad se formó a mediados de los años 40 del pasado siglo, su tesón y maestría la ha hecho crecer sin parangón alguno, sobrepasando el ámbito castellano-Manchego, actuando en otras localidades del resto de la geografía nacional, como así lo demuestra su participación, año tras año, en distintos certámenes y desfiles con un amplio palmarés musical que así lo avala. En la actualidad la banda está compuesta por más de setenta componentes, siendo una banda de reconocido prestigio en el mundo musical cofrade. La obra que se presenta lleva titulo de la composición realizada por el suboficial Emilio José Martínez Martínez, maestro musical y trompetista que realizó estudios en el Real Conservatorio Profesional de Música de Albacete, finalizando su carrera académica en el Conservatorio Superior de Música de Murcia. Emilio José ha sido galardonado a nivel nacional varias veces, ha actuado en el Auditorio Nacional de Madrid y ha participado en la World Youth Wind Orchestra, en Salzburgo, bajo la dirección del famoso director Henry Adams. También ha participado en conciertos organizados por el gran festival internacional Mid Europe y en la World Orchestra, realizando giras por diversas ciudades de Italia con la Orquesta Sinfónica de Jumilla. El CD musical se ha realizado bajo la dirección de Emilio José Martínez, Pedro Jesús Rubio y Antonio Tomás Martínez, deleitándonos con verdaderas joyas de la música cofrade, “Costaleros del Amor”, “Salve Rociera” o “Callejuela de la O”, entre otras. La presentación del CD irá acompañado de un Concierto de la Banda de Jesús Nazareno y Presentación de la página web de la Hermandad. Este acto forma parte del ambicioso programa cultural de semana santa que el Excmo. Ayuntamiento de El Bonillo ha preparado para celebrar la Semana de Pasión, en este primer aniversario de su declaración como Semana Santa de Interés Turístico Regional. Música, sentimiento y pasión caracteriza a esta notable agrupación musical, cuyas magnum opus que interpreta nos estremece a los pies del Nazareno.
Suboficial Emilio José Martínez Martínez,
maestro musical y trompetista
 
Para más información:
http://tribunadealbacete.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx
http://www.laverdad.es/albacete/v/20120402/provincia/exito-publico-viii-certamen-20120402.html

lunes, 17 de octubre de 2011

50 AÑOS DEL BAR “CHIRALES”


                                   De barbería-frutería a fábrica de hielo y bar.
La inauguración  se realizó en vísperas de la feria del Cristo del año 1961
            Ajeno a las guías turísticas y de lugares con encanto, gracias a Dios, en la esquina de la calle Santa Catalina con la calle Médico Solana se encuentra el bar “Chirales”.
            El local donde se ubica el establecimiento, antes de destinarse a bar, fue regentado por Emiliano Zamora -padre- y su uso fue el de barbería, uso compartido con la frutería del hermano Teruel, pues el local estaba dividido en dos.
            En el año 1947 forman sociedad Juan de Dios Sánchez -padre- y Ovidio Sánchez -padre- y se abre por primera vez un bar en la citada esquina, vinculándose a la fábrica de gaseosas de la edificación colindante a través de una puerta interior, todo ello en planta baja, pues en el subsuelo habían instalado una industria de fabricación de hielo. Hielo que costaba que cuajase por las bajadas y subidas de tensión eléctrica que impedían una congelación continua. El líquido elemento era suministrado por Víctor, el aguador, en cubas arrastradas por caballerías, pues en las casas no había agua potable.
            Tras disolverse la sociedad, la fábrica de gaseosas siguió funcionando a cargo de Ovidio Sánchez, “Espumosos el Cordero lo mejor del mundo entero”, y el bar y fábrica de hielo fue adquirida por la familia Rubio, Carmelo y Antonio Rubio, conocidos popularmente por “Chirales”.
            La inauguración  del nuevo bar se realizó en vísperas de la feria del Cristo, un diez de septiembre del año 1961. Este año se cumple medio siglo de aquella inauguración. Cincuenta años deleitándonos a foráneos y visitantes con una carta de exquisitos placeres culinarios, que forman parte de una dieta más bonillera que mediterránea: codillos, landres, oreja, rabo, sesos -también navajas y frituras de pescado-, que han convertido el citado establecimiento en templo de la cocina local, obligado de visitar.
            Toda la familia “Chirales” ha trabajado a lo largo de los años en el establecimiento, pues se trata de un negocio familiar que año tras año ha mantenido su clientela y ha aumentado la misma en períodos vacacionales.            Aún recuerdo como de pequeños nos acercábamos al alto mostrador a pedir chapas, para jugar en la plaza, a Antonio o a Carmelo, y Carmelo Rubio -camisa blanca y pelo blanco- gustosamente nos las daba.
            En la actualidad el mismo es regentado por Antonio Rubio, hijo de Carmelo Rubio, disponibilidad y servicio en todo momento -a veces cuenta con la ayuda de sus sobrinos-, pero el alma del bar “Chirales” está en la planta de arriba, donde sus hermanas, Milagros y María del Carmen, adoban, enharinan y dan el punto a carnes y frituras.
            El Bar “Chirales” cumple cincuenta años y todo lo que sirven en él está exquisito y aún sin aparecer en la guías turísticas y lugares de donde comer bien -gracias a Dios-, si tu quieres tapear los placeres de nuestra tierra, posiblemente tengas que esperar a que, con un poco de suerte, quede una mesa libre.  
  Ramón Fernández Chillerón


martes, 27 de septiembre de 2011

TOMAS RONCERO EN EL BONILLO


            El pasado 8 de julio de 2011 visitó nuestro pueblo el controvertido periodista Tomás Roncero, forofo madridista y columnista deportivo del diario AS.
Tomas Roncero recibiendo los libros de manos de
Antonio Emilio Fernández Chillerón
            Acompañado de unas 30 personas de la peña del Real Madrid de El Bonillo cenaron en “El Puchero” y entre los distintos obsequios de recuerdo que le dieron del pueblo, mi hermano Antonio Emilio, también aficionado madridista, tuvo el placer de obsequiarle con sendos libros de dos de las distintas hermandades de Semana Santa de El Bonillo: “1772/2007, 225 Años Caminando con El Nazareno” y “Los Armaos de El Bonillo –Guardia, Soldadesca y Compañía-“.
             Colores aparte -pues la cultura no tiene color- espero que los disfrute.

TRADICIONES

-ARTÍCULO PUBLICADO EN EL BOLETÍN DE NOTICIAS DE EL BONILLO-
             La pasada feria de tradiciones, invitado amablemente por el Excmo. Ayuntamiento, tuve la oportunidad de hablar sobre la industria del transporte, desde la antigüedad, en El Bonillo, vinculado al continuo trasiego realizado por carreros, arrieros y trajinantes de los diversos productos que se producían en nuestro pueblo: cal de las caleras de la dehesa boyal para materiales de construcción, barro de los barreros para tejas y adobes, carbón y picón de las carboneras con destino a la Villa y Corte de Madrid, piedra de las canteras de Sages para pilas y brocales, toba para los suelos procedente de los terreros existentes en la carretera de Ossa de Montiel, miera de los enebros para curar la roña de los ganados, yeso de la Moheda, sal de Pinilla con destino a Andalucía y Extremadura, madera de las sabinas con destino a la industria naval en Cádiz, etc.
            Durante la disertación recité un cantar o dicho popular de aquella época, cantado por arrieros y jornaleros tras la posguerra, que de alguna forma reflejaba los avatares del acarreo en esos años.  Tras finalizar el acto algunos vecinos se acercaron indicándome que recordaban haber oído, de pequeños, la letrilla de la canción en aldeas y cortijos, sobre todo por la zona de los cuartos de Munera. Particularmente Puri Martínez me insistió sobre la posibilidad de disponer del citado cantar, pues la letra hace referencia a sus antepasados, comerciantes procedentes de Valencia afincados en el pueblo que vendían cacharros de loza, la familia del “Ches”. La canción también cita la importante tienda de ultramarinos que por esos años regentaba en el pueblo Pedro Marín, donde había de todo o casi de todo, pues sombreros no tenía.    
                                  
                                   Hemos estao en la aceituna,
                                   donde hemos pasao el invierno,
hemos ganao tres mil reales
y hemos comprao el burro negro,
y la albarda nos la dieron.

El bozo y la cabezá,
‘le’ tuvimos que comprar.
Las agüeras las hicimos
antianoche allí en un rato,
como nos íbamos a venir,
para poder traer el hato.

La guitarra la compramos
al pasar por La Solana,
las hoces y los manguitos
y dedales de badana.

Albarcas no las compramos,
que no tenía el gorrionera
de “en ca” Pedro Marín gorra,
al pasar por El Bonillo,
nos compramos estas gorras
(que sombreros no tenía)

La bombona la compramos
al pasar por El Bonillo,
de “en ca” el Ches, el cacharrero,
este vaso y el lebrillo.

Esta sartén y caldera
son de una fundición,
y un herrero de El Bonillo
nos ha dao este cucharón.  (Popular)

Ramón Fernández Chillerón

jueves, 7 de julio de 2011

Bendición e Inauguración de la Ermita de San Cristóbal y presentación del Monográfico "Los Altos de San Cristóbal"


El pasado día 3 de julio se inauguró y bendijo la nueva ermita de San Cristóbal.
Felicitar a la Hermandad de Conductores de San Cristóbal de El Bonillo por el entrañable y acogedor acto de celebración realizado el pasado día 3 de julio, conducido por Dª Pilar Sierra, con asistencia del Sr. Alcalde, Sr. Cura párroco, Concejales, Autoridades, Presidente de la Junta de Cofradías, Hermandades, Asociaciones locales, Vecinas y Vecinos de El Bonillo.
            Manifestar mi agradecimiento personal a su presidente Ángel Morcillo, a toda la Junta Directiva y a los Hermanos de San Cristóbal por su grata invitación y acogida. Daros las gracias públicamente por el emotivo detalle de reconocimiento que tuvisteis con el que suscribe estos renglones, siempre a vuestra disposición.     
        Desearos lo mejor en el camino que con tanta ilusión habéis iniciado, ya lo dijo en sus versos el poeta don Antonio Machado, “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”, y vosotros lo estáis haciendo.
Al finalizar el acto se obsequió a los asistentes con un monográfico de 52 páginas titulado "Los Altos de San Cristóbal", editado por el Excmo. Ayuntamiento de El Bonillo y escrito por el que suscribe estos renglones, espero que os guste.

miércoles, 6 de julio de 2011

El Bonillo. Feria de Tradiciones (26 de junio 2011)

 La pasada feria de tradiciones, invitado amablemente por el Excmo. Ayuntamiento, tuve la oportunidad de hablar sobre la industria del transporte -desde la antigüedad- en El Bonillo, vinculado al continuo trasiego realizado por carreros, arrieros y trajinantes de los diversos productos que se producían en nuestro pueblo: cal de las caleras de la dehesa boyal para material de construcción, barro de los barreros para tejas y adobes, carbón y picón de las carboneras de los distintos montes, piedra de las canteras de Sages para pilas y brocales, toba para los suelos de los terreros, miera de los enebros para curar la roña de los ganados, yeso de la moheda, sal de Pinilla, madera de las sabinas con destino a la industria naval en Cádiz, etc.
            También hablé de los diferentes planes de obras públicas vinculadas a la industria del camino, de cómo se transformaron los caminos carreteros y de herradura en carreteras de tercer y segundo orden y de cómo surgió una prolífica industria de elaboración de carros y galeras, desarrollándose oficios artesanales de carreteros de hacha, guarnicioneros, aperadores de carretas, herreros, etc. .
Desde estas lineas mostrar mi gratitud a los vecinos y vecinas que me acompañaron durante la ponencia, en los soportales del Ayuntamiento, mostrando gran interés por la industria del transporte y los distintos oficios artesanales vinculados a la misma, hoy ya desaparecidos.

domingo, 1 de mayo de 2011

José Antonio Castellanos López presenta nuevo libro

José Antonio Castellanos López, Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Castilla La Mancha, profesor universitario, investigador, escritor y mejor amigo, va a presentar su nuevo libro “Transición democrática y cambio político en Ciudad Real 1967-1982” de la Biblioteca de Autores Manchegos (Diputación de Ciudad Real), acto que tendrá lugar el próximo día 2 de mayo de 2011 en el Paraninfo del Rectorado de la Universidad de Ciudad Real a las 8.30 horas de la tarde.
            José Antonio Castellanos López nació en El Bonillo en el año 1979. Fue Premio extraordinario de licenciatura y a su temprana edad es Doctor en Historia, Premio extraordinario de Doctorado en Humanidades y Premio de Investigación a Tesis Doctorales del Consejo Económico y Social de Castilla La Mancha. Ha desarrollado su labor de investigación en centros tan prestigiosos como el London School of Economics and Political Science del Reino Unido, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIF) en Madrid y el centro Kellogg Institute for International Studies (University of Notre Dame) en EE.UU.
            José Antonio Castellanos López nos acercó en su primer libro, escrito minuciosamente y con todo lujo de detalles, a cómo se gestó la autonomía Castellano-Manchega, posiblemente pionero en este tipo de trabajo de investigación sobre los inicios y andadura de nuestra forzada comunidad dentro de un proyecto de construcción autonómica, “La transición democrática en Castilla-La Mancha (1976-1983). Proceso autonómico y construcción regional”. Libro que me dedicó afectuosamente y que tuve el placer de leer, ayudándome, a la par, a entender y dar respuesta -desde la distancia- a “¿Por qué fue posible esta construcción?” –autonómica en- “unas provincias aparentemente silenciosas”, tal cómo se preguntaba el profesor Julio Arostegui. Con toda seguridad José Antonio, en su nuevo libro -de nuevo-, aportará datos y notas que nos muestre la razón de nuestro pasado y el porqué de nuestro futuro, en particular de nuestra vecina provincia de Ciudad Real.   
            No obstante lo anterior, no se haría justicia a su currículum si no dijese que José Antonio es extraordinario como persona, sencillo por fuera y directo, muy directo en las distancias cortas. Dice en voz alta lo que piensa –esto hoy en día, en un historiador que se precie, es todo un logro-, pues la retórica elocuencia de su disertación atrae desde el primer momento y su erudición en lo que escribe bien vale los méritos que con su continuo trabajo ha cosechado. José Antonio es bonillero de la diáspora, que diría don Enrique Játiva, vive “entre dos tierras” <<entre dos tierras estás y no dejas aire que respirar...>>, escucha a Héroes del silencio <<te puedes vender, cualquier oferta es buena si quieres poder…>>, pero él no se vende y se deja poco ver. José Antonio, como el buen azafrán, impregna y da sustancia a todo lo que le rodea. Enhorabuena por tu nuevo libro.

                                   Ramón Fernández Chillerón