jueves, 31 de marzo de 2011
PRESENTACIÓN DEL LIBRO LOS ARMAOS DE EL BONILLO -GUARDIA, SOLDADESCA Y COMPAÑÍA- HISTORIA DE UNA HERMANDAD
El pasado sábado 26 de marzo del 2011 tuve el placer de presentar en la Casa de Cultura de El Bonillo (Albacete) el libro titulado:
Los “Armaos” de El Bonillo
– Guardia, Soldadesca y Compañía –
Historia de una Hermandad”
Editado por la Asociación Socio-Cultural Hermandad de Armaos, en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de El Bonillo.
Al acto asistieron, entre otros, D. Manuel García García, Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena de Sevilla, D. Francisco José Muñoz García, Diputado Mayor de Gobierno de la también Hermandad Sevillana de las Cigarreras, D. José Antonio Castellanos López, Doctor en Historia por la Universidad de Castilla-La Mancha y autor del exquisito prólogo que figura en el libro. En representación del Ayuntamiento de la localidad, asistió su Alcalde D. Juan Gil Gutiérrez que clausuró el acto y la Concejal de Cultura Dª. Pilar Sierra, así como el resto de miembros de la Corporación Municipal y Autoridades de El Bonillo.
El acto fue Conducido, de forma extraordinaria, por mis buenos amigos Chema y Nacho Matamoros y presidido por el Presidente de la Hermandad de Armaos de El Bonillo, D. Francisco Garrido Utrilla, el Vicepresidente D. Vicente Hidalgo Sierra y demás miembros de la Junta Directiva:
D. Juan Manuel Garrido Matamoros. Secretario.
D. Jesús Fernando García Azañón. Tesorero (excusó su presencia).
D. Elpidio Matamoros Mora. Vocal.
D. Ignacio Matamoros Mora. Vocal.
D. Alfonso Jaén Rodríguez. Vocal.
D. Antonio José Fernández Moreno. Vocal.
D. Cristóbal Gil Castañeda. Vocal.
D. Miguel Ángel Escolástico Martínez. Vocal.
D. Sergio Escolástico López. Vocal.
Estuvieron presentes, el Presidente de la Junta de Cofradías, D. Francisco Galdón y los representantes de las diferentes Hermandades y Asociaciones de El Bonillo, así como el torero albacetense Sergio Serrano, familiares, amigos y un nutrido grupo de vecinos de El Bonillo, que abarrotaba la Casa de Cultura y que quisieron arroparme durante la presentación del libro.
Desde estas líneas quiero agradecer, en primer lugar, a todos los vecinos de El Bonillo la inmensa muestra de cariño mostrada a lo largo de todo el acto y las numerosas felicitaciones recibidas por parte de ellos, así como de la mayoría de los representantes de las distintas Asociaciones Locales y Hermandades de nuestro pueblo. Hacer mención del emotivo detalle que me entregó D. Ángel Morcillo Ordóñez, Presidente de la Asociación de Conductores "San Cristóbal", y que guardaré con mucho cariño.
Quiero dar las gracias públicamente al Excmo. Ayuntamiento de El Bonillo por su inestimable ayuda, a los responsables de las concejalías de Cultura y Patrimonio, y en particular a su alcalde, D. Juan Gil Gutiérrez, por su atención y disponibilidad mostrada en todo momento para la realización de la presente publicación, pues, sin lugar a dudas, la continua labor realizada desde el Consistorio, en favor de la Semana Santa local, queda de manifiesto en actuaciones como ésta, encaminadas a la divulgación del rico Patrimonio Histórico y Cultural de nuestro pueblo y particularmente de la Hermandad de “Armaos” de El Bonillo.
Agradecer a Yolanda Sáenz de Tejada, escritora y madrina del concurso Internacional de poesía que se celebra en nuestro pueblo, el cual lleva su nombre, su grata contribución en la presentación de este libro, siendo una gran satisfacción para el que suscribe estos renglones el haber contado con la presencia de una escritora de renombre internacional en un día tan importante para mi. Gracias Yolanda por tus elocuentes palabras de presentación, las mismas incentivan mi labor creativa y suponen un claro reconocimiento del trabajo y continuo esfuerzo realizado por los miembros de la Asociación de Armados.
Mostrar mi gratitud a D. José Antonio Castellanos López, Doctor en Historia, profesor universitario, investigador y escritor, por su atención y disponibilidad para prologar esta obra. Su eminente cualificación profesional, junto al rigor histórico que le caracteriza, enriquece, de forma extraordinaria, el contenido del presente libro. La elocuencia y disciplina de su disertación es, sin duda alguna, un inestimable estímulo para el que suscribe estos renglones y un docto privilegio para los “Armaos” de El Bonillo, pero son sus gratas y sentidas palabras las que me honran y enorgullecen en lo personal. Sirva mi agradecimiento como muestra de amistad.
Dar las gracias a D. Manuel García García, Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena y mejor amigo, por su afecto y por las sinceras y emotivas palabras de felicitación. Las mismas, escritas desde el templo de la Esperanza, alientan y reconfortan a los Armaos de El Bonillo. Gracias por compartir un sentimiento Macareno con la emoción viva de toda una Hermandad, mostrarte mi respeto, afecto y amistad, a ti y a toda tu familia por acompañarnos en la presentación del libro.
Dar las gracias a D. Francisco José Muñoz García, Diputado Mayor de Gobierno de la Hermandad de las Cigarreras y mejor persona. Tu presencia en El Bonillo y la de tu familia enaltece hasta lo más alto a los Armaos de El Bonillo. Las Cigarreras y su música son una continua referencia y un sentimiento vivo en la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad. Sirvan estas palabras como muestra de agradecimiento y amistad.
Agradecer las felicitaciones recibidas de D. Emilio Avilés Yébenes, Cura Párroco de la Parroquia de Santa Catalina, de Dª Rita Blázquez Alfaro, directora de Caja Castilla La Mancha, de D. Luis Martínez Calero, Presidente de la Peña Amigos de El Bonillo en Alicante y de todos los particulares que a lo largo de estos días se han querido congratular conmigo a través de correos o teléfono. Agradecer a Josefa Santos, Fernanda Azañón, Luciana Herrera, María Vicenta Hernández, Fuensanta Jiménez, María del Señor Sierra, e hijos de Victoria Garrido, su colaboración en el documental proyectado para ayudarnos a conocer la intrahistoria de los Armaos. Mostrar igualmente mi gratitud a don D. Juan Aroca Jiménez, por su colaboración en esta publicación y agradecer la disponibilidad ofrecida, desde el Ayuntamiento, por D. Ovidio Sánchez y D. Olallo Escudero.
Sirva el presente libro como reconocimiento del gran legado fotográfico dejado y realizado, a lo largo de los años, por la familia Angulo, conservándose por los particulares de forma dispersa, sin el cual la Historia no sería vista de la misma forma. Dar las gracias a D. Luis García Solana, cuyo archivo fotográfico -de imágenes de la Semana Santa local- ha enriquecido, notablemente, la presente publicación. Agradecer a D. Carlos Escolástico Garví la magnífica colección de fotografías realizadas de manera desinteresada, desde el año 2007 al 2009, pues, sin lugar a dudas, ha mostrado otra forma de ver los “Armaos”. Carlos excusó su presencia en el acto por motivos laborales, no obstante ha insertado en su página Web, carlosescolastico.com , un enlace donde estarán disponibles todas las fotografías por él realizadas y publicadas en el libro, las cuales podrán ser compartidas por todos, en descarga gratuita, hasta la semana santa.
Felicitar al estudio de fotografía MARQUEX FOTOGRAFO, y en particular a mis buenos amigos María Ángeles y Fernando Velasco Márquez, fotógrafos y artistas gráficos, por la magnífica portada realizada para el libro, acercándonos visualmente -de forma inmediata- la intrahistoria de los Armaos, así como por su inestimable esfuerzo para que muchas de las fotografías antiguas, deterioradas por el tiempo, sean vistas como en su primera exposición.
Dar las gracias a mi buen amigo Toché, por el gran despliegue realizado, en distintos medios de comunicación, para publicitar el acto de presentación de libro. Agradecer a las cadenas: Radio Almenara, Sol Radio y Punto Radio las entrevistas realizadas para la difusión del libro, así como a La Tribuna de Albacete y La Verdad de Albacete por los artículos publicados sobre el evento, amén de las numerosas citas en foros cofrades y blogs particulares que han hecho publicidad del acto y particularmente al blog de la Biblioteca Municipal "Don Enrique Játiva Moral" de nuestro pueblo.
Felicitar a los Hermanos Armaos por la magnífica organización y puesta en escena del acto: guardias del escenario, proyecciones, magníficos versos recitados por Cristóbal Gil y un extraordinario Concierto interpretado por la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad que maravilló de manera extraordinaria a un agradecido público, que aplaudió hasta la saciedad. Felicitar al Jefe de Banda, Cabo Tambores, Directores Musicales y componentes de la Banda.
Agradecer las muestras de afecto y cariño mostradas en todo momento por los miembros de la Junta Directiva de la Asociación Socio-cultural Hermandad de Armaos de El Bonillo, en particular por la confianza depositada en mí para escribir el presente libro. Felicitarles por su decidida apuesta de dar a conocer el rico legado histórico de la Hermandad y mostrar mi máximo respeto y reconocimiento a todos los Armaos de El Bonillo.
No puedo terminar el presente escrito sin manifestar que ha sido para mí un alto honor el reconocimiento realizado por la Junta Directiva de la Asociación Socio-Cultural Hermandad de Armaos de El Bonillo, la cual, tras Cabildo extraordinario, y en aplicación del artículo 22 de los Estatutos de la Asociación decidió nombrarme "Armao Honorífico", particular éste que me enorgullece de manera extraordinaria, por lo que conlleva el pertenecer a esa gran familia que son los Armaos de El Bonillo.
Por último dar las gracias, muy especialmente, a mis hijos: Ana, Juance y Carlita, por el tiempo que les he restado –sin querer-, pero sobre todo a Ana Belén, mi mujer, que me escucha, me lee, me corrige y me ayuda en todo lo posible, haciendo que el presente libro sea una realidad.
Concluir con el primer verso de un emotivo poema de agradecimiento, escrito y dedicado por Caridad Herrera Serrano, el cual me sonroja y me conmueve enormemente, pues Caridad, además de tener unas excelentes manos para bordar y dibujar, escribe con el corazón, con la sencillez del pueblo. El poema empieza así:
“Gracias por tu hermoso recuerdo…”
Ramón Fernández, Juan Gil, Yolanda Sáez de Tejada y Manuel García |
El autor del libro Ramón Fernández junto al alcalde de El Bonillo Juan Gil |
Visita al museo de El Bonillo. Cuadro del Milagro del Cristo, de Vicente López |
Ramón Fernández Chillerón
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jueves, 10 de marzo de 2011
Para frío, el de hace cuarenta años
Artículo publicado en el Boletín de Noticias de El Bonillo, Febrero de 2011
En el año 1875 el mercurio de la capital marcó 22º bajo cero, siendo ésta la temperatura más baja que hasta la fecha se había registrado en España, “¡pijo! en algo teníamos que ser los primeros” -decía mi padre-. En El Bonillo, para aquellas fechas, no hubo termómetro local conocido que compitiera con el de la capital, pero con toda seguridad le hizo sombra al de los Llanos. Y así percibieron pastores, carreteros, braceros, labradores, jornaleros y trajinantes el frío de las "majás", de los chozos, de las “tinás”, del cierzo que sopla y hiela, del mercurio de los sabañones que multiplica el bajo cero en los “alpeduques”, de los chupetes que no caen, de escarchas que día a día se repiten, de agua nieves y de nieves que crujen en la tierra bajo los pies…
Fue en el año 1971 cuando en Albacete los termómetros bajaron a 24º bajo cero, pero nos adelantó Molina de Aragón llegando hasta los -26º, pues por aquellos años se rivalizaba en todo -idea competitiva auspiciada desde el régimen, instando a ser los primeros-. Esto ocurrió un domingo tres de enero de 1971 y ese mismo día los díarios provinciales y nacionales, haciéndose eco del frío de la provincia, a través de la agencia Europa Press daban así la noticia:
“MEDIA PROVINCIA DE ALBACETE INCOMUNICADA. El Bonillo, a 80 Km. de la capital, se ha producido un caso grave al peligrar la vida del niño José Antonio Ordóñez, de cuatro años de edad, al tragarse una moneda de una peseta, que se le alojó en el esófago, precisando una urgente intervención quirúrgica, para la cual se requería el traslado inmediato a Albacete. Notificado por el alcalde al Gobierno Civil, intervino rápidamente, dirigiéndose por teléfono a Madrid para requerir del Ejército del Aire un helicóptero que se trasladó inmediatamente desde Getafe hasta el citado pueblo, recogiendo al niño, al que trasladó a esta capital y que así pudo ser intervenido en la residencia de la Seguridad Social, donde ya esperaban los facultativos. El niño se encuentra en buen estado”.
Yo tenía entonces seis años y recuerdo como el paso Munera se convirtió en una procesión de niños, donde todos corriendo y resbalando por el hielo íbamos a ver el helicóptero que había aterrizado en el improvisado helipuerto –en las eras que había frente la casa cuartel, donde ahora está el recinto ferial-. Aquella tarde no había escuela –era pascua y estábamos de vacaciones- y un helicóptero no se veía todos los días, posiblemente fue el primer helicóptero que más de uno vimos por primera vez. Recuerdo como Juan Esteban Fernández, policía local del municipio, -conocido popularmente por Juan “Pólvora”-, nos instaba a que nos retirásemos, pues el helicóptero debía de despegar. Fue la tormenta de nieve en polvo, provocada por el giro de las hélices, la que nos apartó rápidamente del lugar.
La intensa ola de frío de aquel año, acompañada de una gran nevada, escapó hasta de las previsibles cabañuelas. Hoy el meteosat indica temperaturas de 7 bajo cero en la provincia y el hombre del tiempo nos alarma a través de una alerta amarilla -¡como si nunca hubiese hecho frío en Albacete!-. El pueblo había quedado totalmente incomunicado, algún rebaño de ovejas sufrió notablemente el temporal –muriendo éstas de inanición-, las medicinas se agotaron en la farmacia, los hombres bajaban con cantaros a por agua al pozo Montesinos y al pozo Arriba –ríos y pozos se helaron-, las carreteras estaban cortadas, el correo no se restableció hasta pasadas casi dos semanas, la luz se iba y se venía y en los hornos se comentaba que la harina empezaba a escasear.
Han pasado cuarenta años de aquel suceso y parece que fue ayer, y tantas cosas han pasado desde entonces que los recuerdos se entremezclan, por el paso del tiempo, con sensaciones conservadas por el frío de nuestra tierra.
NOTA: Al niño José Antonio Ordóñez Conde, tras una operación urgente, que le salvó la vida, le extrajeron la moneda al haber quedado alojada en el esófago.
Ramón Fernández Chillerón
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